Tienes abanicos de azabache
para unas pupilas que incendian la vida.
Porque nacieron como la hiedra
para extenderse como lava de fuego
entre la rosa y la espina
entre el mar y la tiniebla
entre el paréntesis que cabe
entre un alfa y un omega.
Tienes, niño, abanicos de azabache
que son como plantas carnívoras:
tan dulces como mortales.
Para Lorenzo Ortega,
dueño de dos ojos pícaros y amigos.
upa!!! ¿ojos andaluces?
ResponderEliminarLorenzo es un andaluz de ojos universales.
ResponderEliminarUn abrazo
Y tan bien definido queda, que cuando lo lea se va a maravillar :)
ResponderEliminar¡Un beso!
un beso, guapa!!!
ResponderEliminarLola, qué regalo. Se me rizan los párpados. Sí, Saray, extasiado. Cualquier día me matáis de gusto, jeje. Piel y espíritu, pasión humana, instinto
ResponderEliminarde tinta.
Instinto de tinta... ¡me encanta!Un besazo, amigo.
ResponderEliminarHermosas palabras....delicada y sutil esencia en tus letras...
ResponderEliminarUn abrazo para vos...!
¡Hermoso regalo!
ResponderEliminarHermoso e inevitable, si sus ojos te han 'atrapado'.
He visto el vídeo que ha colgado Saray, en el que se te concede la placa como ganadora del certamen Plumier de Versos IV.
¡Felicidades!
Un abrazo.
Muchas gracias, Teseo.
ResponderEliminarDe momento, a loa ojos de la foto que has elegido, no les esribiré nada... Espero que me comprendas.
No, en serio: MUCHAS GRACIAS