La palabra, moldeada por las ilusiones, no fue capaz de convertirse en una máscara valiente para las vísperas enigmáticas. Y quedó sin reflejo en las aguas. Solo se podían mirar en ellas una EQUIS y una O, que se turnaban para elegir las flores que darían color a las guirnaldas opacas. También el verde estaba escondido por el miedo que la cobardía provoca cuando no brilla a lo lejos, con suficiente intensidad, la esperanza.
Demasiado para unos tallos desprendidos de sus ramas.
demasiado libres,
demasiado solos,
demasiado lejos,
demasiado locos,
demasiado secos,
insuficientemente amados
No hay comentarios:
Publicar un comentario