No sé cuánto podría haber de mí
-si se diera el caso-
de grillo, de sumisa esclava,
de indefensa y de fácil presa.
No sé cuáles son las fronteras de mis límites,
ni cuánto miden,
ni hasta donde acostumbran a extenderse
cuando dibujo los días, sembrando
la cotidianeidad desde cerca.
Y sigue habiendo tantos que se empeñan
en encerrar las formas en otras formas,
la luz en ideas ajenas,
la naturaleza entre pajareras huecas,
los cantos en cafeteras de cristal,
los peces en las neveras, y los nidos,
ay, los nidos...
en las hormigoneras.
No sé para qué sirve
hacer gritar a la tierra.
Gracias guapa ,me tengo que leer tu blog porque me parece interesantisimo .Besines .
ResponderEliminarTienes un blog muy bonito. Escribes con mucho gusto y sensibilidad. Prometo volver para releerlo más despacio.
ResponderEliminarSaludos
Irene
Lola, te pillé el blog.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios. es un descubrimiento esto de tener tiempo para leer tantas cosas interesantes que tenéis. Y sí, Jose... me pillaste jejeje.
ResponderEliminarSALUDOS. Un abrazo.
¿La tierra grita? ¿Sumisa y esclava?
ResponderEliminarAunque a veces
Puedas ver las cosas
Rotas o simplemente
Un desbarahustadas
Enemístate con la realidad
Bravatéale con toda tu alma
Aúnate con tu serena locura
Mírame aunque te dé miedo
Esto carece sentido ¿o si?
Extiende pergaminos de versos,
ResponderEliminarSuspírale a la vida a tientas,
Traduce lo inefable,
Ultima quehaceres innecesarios,
Descubre un punto suspensivo
Incluye un nuevo reto,
ATIENDE, REFLEXIONA, CREA, VIVE