Me encanta el contraste la pareja y la otra pareja de la señora y el carrito . Ichiara me ha dejado hoy un comentario,no sé en qué entrada sería, donde me habla de ti y de un ...¿concurso? Este mundo subterráneo de palabras por el que circulamos...¿no es maravilloso?
Con todos mis respetos hacia la señora de la falda "emparejada": Me quedo con la del carro. Porque seguramente tendrá mas historias que contarme. O menos historias pero con más verdades, más en mi linea vagabunda.
Para la SEÑORA DEL CARRO:
De mayor quiero ser viejo, Aunque a veces tras de mi locura Se escondan cosas que me callo, Y parezca estar diciendo adiós con los ojos Y mis huesos huesudos.
De mayor quiero tener en exclusiva A la señora mayor Y de pómulos férreos Sólo para mi.
Aquella a la que susurrar: "Viejita te vas, pero te quiero, te quise: Tu alma me la quedo escupiendo A la ciencia estúpida".
Aquella que susurre: "Endeble: te me vas, Endeble: te estrujo Por si te queda más vida Entre tus costillas cabronas".
De mayor quiero ser mayor. Y que la calma ya no me contemple, Y que la calma no se sonroje si la miro. Que la calma sea tan vieja como yo.
Y que me crucifiques En la más absoluta De las intimidades Sin rezarme por las noches.
Y que me claves los tornillos Como Dios manda, Y quedarme atrapado Entre las ramas eternas De los árboles marrones.
Y que de tu carro, mendiga, Pendan tantos soles Como pestañas blancas tenga.
Y te iluminen de por vida. A ti, Y a tu carro de poemas Y de desengaños varios.
No se si tu nombre Es nombre de calle. Pero es seguro Que más de una calle Se llama como tu.
Aunque nadie lo pregunte, Sin comerlo ni beberlo, Vives en estas palabras.
Ya pudiera yo Susurrarlas en tu oído viejita... Ya pudiese yo...
Gracias, Al. Supongo que sí, que la mujer caracol existe, entre otras muchas.Un abrazo, amigo.
Un abrazo Alfaro. Sí que es curiosa esta calle subterránea en la que navegamos con letras.
DB. No te digo nada. Bueno, sí... Adoro tus comentarios, tus letras... (snif: tu blog tb). Muchas gracias por verter sobre la calle Imagen de Sevilla un poco de humanidad. De mayor, la calma será igual de vieja que tú. Seguro. También es seguro que encontraré la calle de tu nombre cualquier día de estos. Y me asomaré a tu carro (o equipaje) de poemas. Un beso.
Gracias, Sintagma. Un beso también para ti. In blue.
Tú y tus fotos: Maravillosas.
ResponderEliminar¿Sabes? La mujer caracol existe.
Me encanta el contraste la pareja y la otra pareja de la señora y el carrito .
ResponderEliminarIchiara me ha dejado hoy un comentario,no sé en qué entrada sería, donde me habla de ti y de un ...¿concurso?
Este mundo subterráneo de palabras por el que circulamos...¿no es maravilloso?
Con todos mis respetos hacia la señora de la falda "emparejada": Me quedo con la del carro.
ResponderEliminarPorque seguramente tendrá mas historias que contarme. O menos historias pero con más verdades, más en mi linea vagabunda.
Para la SEÑORA DEL CARRO:
De mayor quiero ser viejo,
Aunque a veces tras de mi locura
Se escondan cosas que me callo,
Y parezca estar diciendo adiós con los ojos
Y mis huesos huesudos.
De mayor quiero tener en exclusiva
A la señora mayor
Y de pómulos férreos
Sólo para mi.
Aquella a la que susurrar:
"Viejita te vas, pero te quiero, te quise:
Tu alma me la quedo escupiendo
A la ciencia estúpida".
Aquella que susurre:
"Endeble: te me vas,
Endeble: te estrujo
Por si te queda más vida
Entre tus costillas cabronas".
De mayor quiero ser mayor.
Y que la calma ya no me contemple,
Y que la calma no se sonroje si la miro.
Que la calma sea tan vieja como yo.
Y que me crucifiques
En la más absoluta
De las intimidades
Sin rezarme por las noches.
Y que me claves los tornillos
Como Dios manda,
Y quedarme atrapado
Entre las ramas eternas
De los árboles marrones.
Y que de tu carro, mendiga,
Pendan tantos soles
Como pestañas blancas tenga.
Y te iluminen de por vida.
A ti,
Y a tu carro de poemas
Y de desengaños varios.
No se si tu nombre
Es nombre de calle.
Pero es seguro
Que más de una calle
Se llama como tu.
Aunque nadie lo pregunte,
Sin comerlo ni beberlo,
Vives en estas palabras.
Ya pudiera yo
Susurrarlas en tu oído viejita...
Ya pudiese yo...
Un abrazo Lola,
Db.
Dice tanto una calle que se transita...
ResponderEliminarGracias, Al. Supongo que sí, que la mujer caracol existe, entre otras muchas.Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo Alfaro. Sí que es curiosa esta calle subterránea en la que navegamos con letras.
DB. No te digo nada. Bueno, sí... Adoro tus comentarios, tus letras... (snif: tu blog tb). Muchas gracias por verter sobre la calle Imagen de Sevilla un poco de humanidad. De mayor, la calma será igual de vieja que tú. Seguro. También es seguro que encontraré la calle de tu nombre cualquier día de estos. Y me asomaré a tu carro (o equipaje) de poemas. Un beso.
Gracias, Sintagma. Un beso también para ti. In blue.
¿Ves? Ese título y esa foto me encogieron el corazón (ahora tocará estirarlo otra vez, como un acordeón maravilloso).
ResponderEliminarQué imagen más elocuente.
ResponderEliminarSaludos.
Estirar el corazón... saldrán más que palabras, seguro.
ResponderEliminarUn abrazo, Borja.
Y un saludo, Vera. Bienvenida