viernes, 3 de octubre de 2008

Entre tachones...

Juega el miedo al precipicio,
hace fugaces los tiempos
para que huya la reflexión
y no dé lugar al espacio.

Y así, con la relatividad deshecha,
bajadas las persianas
la noche inunda a los días
que ya no arañan
ni al agua.

8 comentarios:

  1. Entre los tachones, los días, el precipicio, el vacío y el agua que no se deja arañar...
    sin dudarlo me lanzo al agua, lola, pero ya...

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  2. "bajadas las persianas
    la noche inunda a los días
    que ya no arañan"
    Porque es el balsámico con sabor a menta-poleo para las aves, que de día duermen...
    jajaja
    Saldos

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  3. Me gustan esos tachones que desafían la continuidad de las cosas y despistan la seguridad de los ilusos. Me gustan las persianas “a medias” para esas fotografías…a medias…que inundan, de luz, las sombras... ¿o es al revés?

    Un placer leer tus…tachones.

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  4. Ya te lo dije. Que el miedo juegue al precipicio me parece algo terriblemente bello. Un abrazo.

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  5. "Juega el miedo al precipicio"...

    El miedo es una carta bajo la manga, y todos los trucos conoce. Entra en los casinos y hace estragos.

    Pero siempre nos queda la suerte del principiante!

    A veces el miedo nos teme a nosotros!

    Perfecta entrada y enlace.

    Un saludo,
    Db.

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  6. Gracias, niño Ál.

    Alfaro, nos vemos en el agua (que no en el fondo). Voy ahora para tu ciudad...

    Cordobés: eres un caso. Un pajarraco, déjame que te diga... de ¡¡¡cuidado!!! Un besote gordo-gordo.

    Gracias tb, Borja. He visto que lo has llevado a tu bitácora. Susto me da de que arda. Bss.

    Havier: gracias tb por seguir pasando por aquí y quedarte entre tachones. Saludos

    Retrofuturo: Un abrazo. También estar en los albores de la belleza, como en aquella poesía tuya, lo es. O se quiebre el sol bajo la yerma infinita. eres un gran escritor (y amigo).

    Y A-Químico: Adoro tus comentarios. Habría que crear un blog aparte para ellos, porque son, en sí mismos, poesía pura, reflexión del instante, lluvia de las paredes que habito y que se derraman sobre estas letras náufragas que, a pesar de todo, siguen siendo supervivientes. MUCHAS GRACIAS. Cada comentario tuyo es como leer a Vallejo, o a cualquiera de los grandes: imponente.

    Un besazo gigante.

    :)

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