lunes, 4 de febrero de 2008

A flor de corteza

Había nacido con el alfabeto prendido a sus raíces. Era cuestión de tiempo para que

cada letra

pudiera significar lo preciso.

Fue así como los árboles aprendieron a leer en las manos de los otros las caricias, las derrotas, las miradas, los triunfos y las interrogantes ajenas

para hacerlas propias.



3 comentarios:

  1. Mas debemos recordar que no solo se alimenta de las letras que albergan sus raices...absorve con sus verdes hojas el "Te quiero" silencioso de un joven que, escondido tras el tronco, ocultaba su amor a aquella niña de ojos miel...

    porque el árbol es savia...
    recuerdo anónimo...
    amor correspondido...
    historiador de mitos, fechas que ni él recuerda...
    dicen que no habla...
    pero nadie escucha...

    porque ellos son testigos del sol, de tu mirada, de tu sonrisa, del aire que pisas y el amor que levantas con el contoneo de tu falda...deja volar tu poesía libre, porque él sabrá entenderla

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  2. No, no soy grande, al menos no soy más grande que el poder del sol o el de tu andares de reina sin trono clavado al suelo...

    Creo que la grandeza es algo unitario...un regalo a todos los bichos de la existencia...

    :D

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