Sé de pueblos que entierran a sus muertos
directamente sobre la tierra
removida,
entre madreselvas y gladiolos,
entre zarzas y enredaderas,
sin más peso que el que da la vida
con corazón de magnolia
y pulmón de savia.
Cementerio de San Vicente, Madeira
Parece un huerto cuidado y quieto en su silencio. Hermoso poema.
ResponderEliminarUn saludo