En mi casa las orillas no tienen brújulas,
ni los anillos se ciñen a las coordenadas.
Las mareas no tienen horarios fijos,
los esteros brillan sin luna
y las dunas, inmóviles,
levantan castillos al aire
que arden frente al mar.
(fragmento del poema a tres dedos)
lola, estaba leyendo aquí a la izquierda esto de "Muchacha si te entregas a los cerdos deberás morir en la matanza..."
ResponderEliminarqué contraste con tus dunas, tus orillas y castillos...
es una imagen de horizonte preciosa la que has escrito.
Un abrazo.
Me gusta tu casa.
ResponderEliminar¿Las ventanas tienen vista a los sueños?
Seguro que sí.
Abrazos.
(Yo quiero el poema entero...)
Quien dijo que había que mirar el reloj?
ResponderEliminarSAludos
¿Sabes?
ResponderEliminarMe gusta tu casa, sobre todo por las orillas sin brújulas...
Me gustan las imágenes de los esteros brillantes, pero me inquieta saber que las mareas no tengan al parecer periodicidad predecible...Por otra parte, las dunas inmóviles, ¿indican que no hay brisa?. La brújula, no es necesaria si se ve el sol o en la noche lucen las estrellas.
ResponderEliminarMuy bonito.