"Imagina que sales a la calle
y das los buenos días
y nadie te responde."
¿Puede resignarse el poeta, como el río, a sus meandros? ¿Acaso no los construye el propio devenir del agua? Si hablamos de pérdida, ¿hablamos de añoranza? ¿Acaso no es el abandono un triunfo sobre el peso de ciertos lastres? ¿Puede la mala letra seguir creyendo en la belleza?
El próximo sábado 6 de abril, a las 20.00 horas, nos encontraremos en La Carbonería (C/ Levíes, Sevilla) con el poeta Domingo Faílde, que amenaza con dejarnos una mala noche, planes de suicidio, una viga, ciertos enigmas, una "poesía en fase terminal", un poema que tiembla en el papel como un pájaro y el encanto de la Decadencia. Pueden llamarlo, si lo desean, La mala letra.
"Soy un esteta, sin remedio: amo
las ciudades amuralladas, los viejos torreones,
las calles empedradas, los jardines umbrosos,
las casas solariegas, los cisnes, las magnolias,
el rumor de las fuentes, la música, los libros;
las mujeres desnudas; el vino, los manjares,
las vajillas antiguas y el amor:
............................................... amo todo
lo que habrá de extinguirse, víctima del progreso,
y al progreso también, sueño romántico,
condenado a morir"
Presenta: Lola Crespo. Participan en la lectura poética: Dolors Alberola, Lola Almeyda, Ana I. Alvea, Jesús Cárdenas, Carmen Carranza, Carmen Herrera, Lorenzo Ortega y Elena Yaque. Música de David Postigo