martes, 7 de febrero de 2012

Pon tu oído en la piedra...


Hay un viento de alto voltaje.
Llueve
mientras una niña inventa un sueño,
una tormenta recorta la costa
y las chicharras silencian a las nubes.


Un fuego violento recorre la espina dorsal de la tarde:




Pon tu oído en la piedra…

1 comentario:

  1. Qué sensitivo, lo del oído en la piedra, porque el oído escucha, pero tiene piel...Igual sientes que podrías helarte o quemarte; es suave pero es dura; te lleva a la playa (como si pusieses el oído en una caracola) o a un descampado... En fin, que me encanta.

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