domingo, 5 de abril de 2009

El fuego llama al fuego



*A Leonard Cohen, Blanca Andreu
y la madre que me parió.*



Cuando todos los ángeles caídos
llamaron con sus nudillos
a las tres puertas que esconde
la ciudad de Getsemaní,
-era primera noche del séptimo mes-,

temblé

al oír llegar al fuego pisando al frío
(el fuego llama al fuego).




Alerta los sentidos
invocaron en silencio
el preludio de las otras veces
en las que ardieron las piedras
vertidas en raíces de lava
sobre mi piel desnuda.

Las preposiciones rodaron por los suelos
anudando a los vocativos,
treparon por los muslos
y anidaron en el vientre
como el vuelo de las aves migratorias
a las puertas del diluvio.



Ante el muro de las lamentaciones
libre de la insatisfacción de ser prejuicio
desmoronó aquella argamasa de límites
que vinieron a cobijarse en el espacio que existe
entre mi ombligo y el tuyo,
incendiada la geografía del cuerpo
en aquel altar que éramos
en la más prohibida de las fiestas.



Le llamaron Apocalipsis
al desfilar de nombres de la primera declinación
que sabían a pan de ácimo,
miel
y presente,
sin saber que



-de frente-

eres mi libro de cabecera.

7 comentarios:

  1. Cierre de oro, Lola, aquel , como libro de cabecera...

    Tanto, tanto es leerte...

    Río con la dedicatoria.

    Un abrazo laaargo, inmenso, agradecido...

    L.

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  2. Parece un vuelo iniciático por eso de empezar por las raices de lava, cuando sabemos que la lava va fluyendo sobre las raices...
    y que no quedará raíz sino brasa,
    y luego llegar al paralelismo de las otras brasas, las de los muslos, los vientres,
    hasta llegar a ese tú final,, que estoy de acuerdo con Lena... es un broche magnífico para el poema.
    Besos, y muchas gracias, por todo.

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  3. Si me lo permites:

    Tienes el don de aunar lo perfecto con lo perfecto.

    Y después de tanto tiempo sólo me queda saludar y dejar un beso con mis nudillos atentos.

    Incluso me inspira esta noche insomne usted la capacidad de poder escribir algo decente o INdecente.

    Te lo brindo Lola, te lo brindo...

    Db.

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  4. Si pudiera aplaudir con mis palabras,
    serían éstas las palmas de mis manos
    para acoger la enorme admiración que tengo hacia tus versos.
    Asomarse a tu blog es la espectante sombra que intenta coger desprevenido el cuerpo que la provoca: una emoción que siempre está recompensada.
    Mis felicidades, Lola. Es un placer leerte.

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  5. Muchos besos, Lena; siempre es un gusto leerte y dsfrutar de tu amabilidad y cariño.

    Alfaro: me encantan tus comentarios (de tus entradas ya no te digo nada...). Un abrazo muy, muy grande.

    Db... ¿cómo me puedes decir esas cosas siempre? Un beso muy grande, artista.Sigo muy atenta a tu anemia...

    Luismi... Mil gracias por tu comentario. Derrochas afecto y cariño en él. Ya hablaremos de este comentario en persona, porque me parece que es más que un comentario.

    La verdad es que estos cuatro comentarios sí que son un broche de oro para cualquier entrada. Os lo agradezco mucho, porque son más que palabras.

    MUCHOS BESOS
    Lola

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  6. Divina madeja que no cesa de envolver hilos de belleza...

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