You've gone to the finest school all right, Miss Lonely
But you know you only used to get juiced in it
And nobody has ever taught you how to live on the street
And now you find out you're gonna have to get used to it
You said you'd never compromise
With the mystery tramp, but now you realize
He's not selling any alibis
As you stare into the vacuum of his eyes
And ask him do you want to make a deal?
How does it feel..?
(No es del todo como cuentan.
Queda pendiente).
viernes, 25 de julio de 2008
martes, 22 de julio de 2008
Hijos de la Ira - Insomnio
Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres, según las últimas estadísticas... (Dámaso Alonso)
sábado, 19 de julio de 2008
jueves, 17 de julio de 2008
Sobre DB
A Eva Orgaz, amiga del alma.
Es oír tu nombre en labios ajenos
y balancear los pies como una niña
que se escapa con una canción de Metállica,
para llenarse el pecho de metralla
en una armonía que espera
y espera
el ritmo que piensa la tarde
que nunca llega.
Lo bueno que tiene la poesía
es que yo soy su dueña.
Y hoy vendrás vestido de noche
para puntear los lunares de mi piel
que te llama a voces
desde el mar lleno de plumas,
mientras el centro de la diana palpita en rojo
porque está vivo, como esa sonrisa digital tuya
que llevo guardada y enseño en los días impares.
miércoles, 2 de julio de 2008
Los nombres del olvido (III)
Los nombres del olvido huelen
a piscina de césped recién cortado,
a biblioteca mal iluminada y en épocas finales,
a flequillo despeinado entre alguna música extraña,
al frío de una calle de invierno antes de las vacaciones.
Otros nombres del olvido huelen a instantes
de olivo y romero, a viajes inconclusos a tu pesar;
a nevera en quiebra y a pasos descalzos;
a aquel vino que no sé cómo llegó hasta allí;
a un cualquier día de estos que ya es casi abuelo.
Todos provocan -siempre- una sonrisa
que desemboca en una avenida atestadada
por la que, al segundo, se cuelan entre vidas ajenas
para desaparecer hasta la próxima estación
que no tiene nombre ni fecha programada.
Son otros los nombres del presente:
los que crecen alrededor del girasol
para ser una espiga tan débil como recia;
los que hacen tiritar al frío en una noche de verano,
Al Ángel de mi guarda (y a su dulce compañía).
a piscina de césped recién cortado,
a biblioteca mal iluminada y en épocas finales,
a flequillo despeinado entre alguna música extraña,
al frío de una calle de invierno antes de las vacaciones.
Otros nombres del olvido huelen a instantes
de olivo y romero, a viajes inconclusos a tu pesar;
a nevera en quiebra y a pasos descalzos;
a aquel vino que no sé cómo llegó hasta allí;
a un cualquier día de estos que ya es casi abuelo.
Todos provocan -siempre- una sonrisa
que desemboca en una avenida atestadada
por la que, al segundo, se cuelan entre vidas ajenas
para desaparecer hasta la próxima estación
que no tiene nombre ni fecha programada.
Son otros los nombres del presente:
los que crecen alrededor del girasol
para ser una espiga tan débil como recia;
los que hacen tiritar al frío en una noche de verano,
sabiendo que no debieran...
Aunque solo hay uno
uno solo
que espera,
siempre espera
que yo sea su futuro de hoy.
Aunque solo hay uno
uno solo
que espera,
siempre espera
que yo sea su futuro de hoy.
Al Ángel de mi guarda (y a su dulce compañía).
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