miércoles, 21 de octubre de 2015

Los que hoy lo ven

(De Marina Waismann: El interior de la historia.)






"Cualquier tipo arquitectónico es una cáscara vacía

 

si no se incluyen en su consideración 


las relaciones con los seres humanos, 


los que lo produjeron, 


los que lo usaron 


y los que lo usan


los que lo vieron 


 y los que hoy lo ven".
















Las personas que estuvieron acampadas, hasta el día de hoy, en el Campamento Dignidad, lo hicieron a la intemperie y durante 31 días, hasta que su asentamiento fue desmantelado por orden del Ayuntamiento. Fueron capaces de visibilizar por sí mismas -por primera vez en la historia de la ciudad-, la pobreza y el sinhogarismo. Así lo contó el Ayuntamiento y así lo reflejaron los medios:


¿PREOCUPACIÓN O ESCAPARATE?

El Ayuntamiento de Sevilla firmó orden de desmantelamiento del Campamento Dignidad (ellos le llaman "asentamiento ilegal de Torneo". En su comunicado, -nota de prensa de esta misma mañana- se indica que "el desalojo se ha llevado a cabo ante el inicio de la temporada de invierno y dados los problemas de seguridad y salubridad que podían afectar a las personas allí ubicadas".
Dejo imagen del 2013, casi en la misma zona. Y este, como muchos otros, allí sigue, diez metros aquí, diez metros allá.
 
Asentamiento de Torneo. Foto publicada en El Diario ABC (2013)
 ¿Por qué creen ustedes que han preocupado las condiciones de seguridad y salubridad de las personas desalojadas y no de las de la parte baja del Río, estructuras bajos los puentes, espacio junto a Radiópolis... o las que se convierten en reguero en la calle Imagen o calle Tetuán?
¿Cuál creen que es la diferencia de trato/(des)preocupación?
¿PUEDE SER QUE UNO HA TENIDO LA VALENTÍA DE HACERSE VISIBLE EN UNA ACERA, DÍA Y NOCHE y el otro sigue agazapado, escondido y, por tanto, invisible, bajo una tapia? 
 ¿Será que visibilizar la pobreza evidencia unas nefastas políticas de intervención social?
Les remito al artículo publicado ayer mismo, unas horas antes del desalojo del Campamento, por la periodista Nale Ontiveros. No tiene desperdicio.

Fotografías del "asentamiento ilegal de Torneo" Campamento Dignidad
 
La nota de prensa del Ayuntamiento habla de "nuevos programas e iniciativas". ¿Podrá incluir este Ayuntamiento a La Carpa en ellas? ¿Querrá incluir nuestra iniciativa entre las suyas, para sumar políticas sociales juntos?  
Recordamos que La Carpa es un proyecto ciudadano, apolítico, sin subvenciones, que trabaja por y para las personas sin hogar para ofrecer en un terreno perimetrado una estructura efímera que pueda ofrecer, gracias a los médicos y voluntarios de sus redes, unas medidas higiénico sanitarias mínimas a las personas sin techo, hasta que puedan ser atendidas de otra manera.

domingo, 11 de octubre de 2015

Donde dice..., debe leerse...





Me es grato dirigirme a usted....   

                                            Antonio es una persona sin hogar que vive en la Av. de la Constitución
con motivo del envío de su Tarjeta Sanitaria   
.......................Ha "elegido" es escalón de la puerta del edificio de la Consejería de Salud  para maldormir, con sus años y su salud, literalmente por los suelos

el documento que le identifica individualmente como usuario en el Sistema Nacional de Salud. 
.............................Antonio no está identificado individualmente. Por mucho que su DNI o su tarjeta -ambos en sus manos -GRACIAS A LOS VOLUNTARIOS DE LA CARPA, porque ninguna administración se ha ocupado de nada- apunten a una dirección, a una vida que ya no tiene. Porque -La Carpa sí lo identifica de forma personalizada- es hijo de un pasado, y un esclavo de su presente.

Es importante que utilice esta Tarjeta cuando acuda a los centros sanitarios. Con ella, los profesionales de atención al usuario podrán identificarle adecuadamente para realizar cualquier trámite.
..........................Cuando Antonio acude con un esguince, con un dolor o con una enfermedad, si no es de ingreso hospitalario, el médico correspondiente le recomendará  un lógico reposo, descanso... cuidarse, en definitiva. Y para eso está el escalón de acceso a la Institución que vela por él.

Además, su Tarjeta Sanitaria funciona como llave de su información sanitaria, facilitando a los profesionales sanitarios el acceso a su historia de salud electrónica y asegurando la confidencialidad de la misma.
A Antonio le duele la vida. Asume en la calle la responsabilidad de sus
acciones y la irresponsabilidad ajena. Pero su vida no es "confidencial",
ni parece tener derecho a una intimidad propia. Antonio duerme a la vista de todos,
aunque pase desapercibido, como ese bulto que ocupa su cuerpo liviano.

Antonio en la Av. de la Constitución una tarde de agosto. 40 grados.

........................Es discreto, amigos los justos, porque es así como se sobrevive. No llamar la atención. Tener lo indispensable, para que el servicio de limpieza no tire sus pocas cosas. En pleno centro, la pobreza sale más cara... y está en juego la mala imagen de muy noble, heroica, leal, invicta y mariana ciudad de Sevilla, puerto y puerta de Indias. Nobleza obliga. Y Antonio, anciano, vestido como puede, afeitado de higos a brevas y sentado en un escalón...

El carro de Antonio. Su canasto, sus cajas, algunas pocas telas y una manta para la noche.


La Tarjeta también le permite una mayor comodidad al evitarle desplazamientos.
Cada día, Antonio tiene su ruta: el bar en el que le ponen café o le dan agua sin mirarle mal y
le dejan ver la tele, porque le gusta el fútbol, entre otras cosas; el sitio donde sabe que
puede ir a ducharse; el lugar "seguro", escondido, donde deja algunas pocas
pertenencias. A veces, un Cola cao al caer la tarde. Los lugares del día a día; los que la noche inmoviliza.

Le servirá para solicitar cita previa con su médico de familia y pediatra por teléfono.
Aunque Antonio vive en la calle, conserva buenos hábitos como la puntualidad, 
la higiene, la limpieza, el orden. Si quedamos, acude al lugar un poco antes, 
para no hacer esperar. Sabe que el tiempo -su gran pertenencia- es valioso para él 
-cuando no está en "su sitio", nadie le echa unas monedas. Por eso Alfonso jr, 
de La Carpa, ha pensado en llevarle unas pulseras para vender: 
porque no es lo mismo pedir que recibir a cambio de un trabajo, 
de una labor, de una utilidad. Bien lo sabe Antonio, que ha trabajado 
en el campo mucho tiempo. Y nunca hizo ascos a ningún trabajo.

Carmen Morales, enfermera del Hosp. Universitario Virgen del Rocío
y voluntaria de La Carpa, con Antonio y Lagarder Danciu, activista

Le servirá para solicitar cita previa de su médico de familia y pediatra por teléfono, a través del Servicio de "Salud Responde", y por Internet, a través de la Oficina Virtual InterS@S, en la que también podrá elegir centro o actualizar su domicilio.
En este punto, no voy a comentar nada.
 "Mejor habla tú", me dice. "Yo no me entero bien y voy peor vestido",
me ha dicho en la puerta.

Alfonso Romera, médico, promotor del Poryecto la Carpa. Alfonso se interesa por la salud
de Antonio en la calle. Con él, Lagarder Danciu, activista
defensor de los derechos de las personas sin hogar.

La tarjeta es imprescindible para utilizar el innovador sistema Receta XXI, que le evitará tener que acudir a su médico sólo para renovar recetas.
Si algún miembro de su familia, residente en Andalucía aún no ha solicitado la Tarjeta Sanitaria, le animamos a que lo haga en su centro de atención primaria del Servicio Social de Salud.
Estoy segura de que la nueva tarjeta sanitaria le será muy útil y contribuirá a mejorar la asistencia que le ofrecemos, eliminando trámites y mejorando la atención personalizada. 


Un afectuoso saludo....
Consejera de Igualdad, salud y Políticas Sociales...


Amén
 
Ejercicio:
Subraye las palabras que vienen con la inicial en mayúsculas en este texto.
Váyase a la Avenida de la Constitución cualquier día de estos.
Lea de nuevo la carta.
Mire a Antonio.
Continúe.
 





A la salida del Centro de Salud