Te construí sin prisas
con el mismo mimo con el que una niña
peina a su muñeca nueva.
Te hice despacio
como el que amasa castillos de arena.
Te alcé frente a mí,
con los andamios de mis colores
hasta que ardiste en llamas,
frente a la costa,
dejándome el mar.
Te reconstruí mil veces,
entre las ascuas
para que fueras
de una vez por todas
recuerdo disuelto en acuarela.
con el mismo mimo con el que una niña
peina a su muñeca nueva.
Te hice despacio
como el que amasa castillos de arena.
Te alcé frente a mí,
con los andamios de mis colores
hasta que ardiste en llamas,
frente a la costa,
dejándome el mar.
Te reconstruí mil veces,
entre las ascuas
para que fueras
de una vez por todas
recuerdo disuelto en acuarela.
Fotograf.:Recuerdo inacabado
Nos disolvemos en la esencia...
ResponderEliminaroJALÁ pudieran convertirse algunos recuerdos en esto... pero sin duda al final el tiempo lo hace por nosotros.
ResponderEliminarHermoso, Lola.
Besitos.
Algunas veces diluirnos puede ser más fácil, pero al final nunca sale gratis en este mundo de postas y fondas en el camino... Todos tenemos que mirar a la verdad alguna vez a la cara.
ResponderEliminarSaludos
Es el amor?
ResponderEliminar"Te hice despacio
ResponderEliminarcomo el que amasa castillos de arena..."
Cuando era un niño y me "hartaba" de construir castillos de arena en la playa y llegaban las olas y devoraban el trabajo de toda una jornada yo me enojaba discreto, hacia dentro y sin rechistar. No lloraba ni gritaba. Mi silencio era un muñeco que se pierde discreto.
Pero mi padre que observaba mi cara de desconsuelo me repetía una y otra vez que al mar le habían gustado tanto mis castillos que se los llevaban para albergar corales y caracolas, para dar cobijo a los pececillos y decorar con algas la casa que había construido.
Yo sospechaba que aquello era una mentira piadosa.
Y me apiadaba de las algas y los peces, de las caracolas y las piedras que blindaban las puertas de mi castillo.
Fijate si tienes capacidad de evocar sentimientos, pasado y recuerdos de niño...
Sea como sea, esta noche tus palabras me protegen y me consuela saber que los castillos en la arena valen más que los que se construyen en el cielo.
En cualquier caso,
besos extendididos,
Db.
Sensiblemente bello.
ResponderEliminarUn placer.
Saluda desde Argentina Liliana.
y qué son los recuerdos más que ese diluirse como la pintura de acuarela, y van quedando diluidos en el tiempo...
ResponderEliminary qué recuerdo más hermoso... llamas cerca del mar.
Un abrazo.
Acabo de llegar de una prodigiosa inmersión en Córdoba y mañana me marcho para Almería a intentar dejar al personaje esculpir algo con lo que le ha alimentado estos días.. entre ambos viajes encuentro tu poema... es realmente una hermosura.
ResponderEliminarSimplemente hermoso. Me encantó leerlo. Felicidades, excelente blog. un beso
ResponderEliminar...baluartes
ResponderEliminarblancos
llaves
ojeando
luces
del cielo
vivas
en tu poesia...
mi madeja , no me deja y teja aun tejados de tejas enteras solo para entretejarse contigo
desde mis horas rotas te brindo mi alma y el blog siempre ...
...jose ramon ......