domingo, 24 de agosto de 2008

In my beginning is my end




"Las casas viven y mueren: hay un tiempo para construir
y un tiempo para vivir y engendrar
y un tiempo para que el viento rompa la floja ventana
y sacuda las tarimas donde salta el ratón
y agite el raído tapiz con un silencioso lema".


T.S. Eliot.





Iré al solar que habitamos juntos,
a buscar, entre azulejos quebrados,
si quedan colores vivos enterrados
entre las tapias caídas.

También miraré por si, entre las ruinas,
quedó alzado algún pilar,
alguna suerte de tabique
que me señale el camino
de lo que fue habitación.

Entraré en ella,
abriré las ventanas
(hacía tanto que nadie habitaba
y huele a solar tan vacío...),
y me tumbaré en la red de maderas
que allí se amontonan.

Dormiré varias noches seguidas
hasta que oiga la llave en la cerradura,
porque vuelves.
Pero...
por favor,
no me despiertes
(ya hablaremos)
Tengo tanto trabajo pendiente...

He visto que el zaguán está podrido,
que la escalera está hueca de vacíos,
y que el patio ni se intuye
porque está lleno de malas hierbas;
de desechos propios y ajenos
y de duros cascotes de hormigón gris.







6 comentarios:

  1. esperar en una casa en ruinas, y dormir y esperar...como si una misma fuese el espíritu de la casa

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  2. Bonito espíritu nostálgico de la ruina. Como dice Alfaro, la ruina es doble.

    ¿Nos vemos pronto?

    D.K.M.H.L.S

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  3. Genial.

    Me ha transportado.

    Mis felicitaciones.

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  4. Gracias por tu comentario sobre mi poema "Me Rebelo". Ahora que he visto las fotos de ventanas y casas antiguas te recomiendo si no lo has hecho aún visitar los pocos calcones de madera virreynales que aún quedan en el Cercado de Lima. Visita también la mitica bodega Queirolo en Camaná 900 lugar de bohemios como Hudson Valdivia ya desaparecido poeta limeño y disruta del buen Pisco Sour que espero sigan preparando allí.
    Yo estaré 10 días en Lima a findes de noviembre.
    Un saludo

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  5. Gracias por tu comentario, Manos de Penélope. Una abrazo

    Carlos: conozco perfectamente la taberna de Queirolo, en Pueblo Libre. Yo estuve viviendo un año relativamente cerca, en Magdalena del Mar. Me trae muchos buenos recuerdos. Yo paraba siempre por el Centro del Lima, antes de qu eel alcalde Andrade se fuera a vivir allí, antes de aquellas rehabilitaciones que vinieron después... Tengo muchos recuerdos en fotos, en papel, y otras en la memoria, apuntes en el agua, que decía Platón.

    Seguimos en contacto.

    Besos

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