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sábado, 13 de octubre de 2012

En la calle Maestra(s)

Foto de Paco Bélmez

Durante un par de años, yo viví en la calle Don Gome, muy cerca de la calle Maestra, calle que atravesaba todos los días un par de veces. Me encantaba esa calle por su nombre; porque siempre se oía música en ella; por su peculiar empedrado; por el hecho de ser peatonal, cómoda y albergar en ella ese espectacular Palacio renacentista (entre otras curiosas edificaciones): el Palacio de los Niños de Don Gome.

Siempre me parecieron espectaculares las esculturas de la entrada, así como todo el espacio urbanístico que se generaba a su alrededor. Y siempre me iba a casa pensando en aquellos guardianes de piedra, en las leyendas que se contaban en torno al palacio, del que tengo pendiente publicar una historia con mi amiga Manuela Gallego. En eso andamos.

Yo conocí el palacio en los noventa, cuando estaba bastante abandonado, pero pronto se vio inmerso en un ambicioso proyecto de restauración que llegó hasta el propio Ayuntamiento, que, por fin, volvió a exhibir sus preciosas arcadas renacentistas, hasta entonces ocultas por algunos muros posteriores.

Hace años que el Palacio de los Niños de Don Gome fue recuperado para la ciudad para actividades públicas y culturales. Y allí, en el aula magna, Andújar acogió la presentación del poemario Las palabras acostumbradas. 

Sí, hasta allí llegaron Las palabras, primero en la voz de Asun López, responsable de la Biblioteca Pública Municipal -quien organizó todo para que no faltara ni el más pequeño detalle- y que leyó un poema (a modo de poética) y me presentó como hacen las buenas amigas: con generosidad y cariño. 
 
No sólo Asun dio vida a estas Palabras, sino que Mariana González, otra estupenda amiga a quien no veía hacía años, también leyó otro de mis poemas, mientras una música de fondo salía de los peculiares "cacharros" que acompañan, afortundamanente para mí, la vida de Eva Orgaz. Palabras para el reencuentro.

 Asun y Mariana son mujeres-luz. No descubro nada, lo sé. Tal vez ellas sean la antítesis de esos hombres de piedra de la portada: impasibles, tan encadenados a la fama como a la soledad.
Qué cosas piensa una.
Volvamos al recital:


En esta ocasión, me apetecía compartir los vídeos que tengo editados como apoyo audiovisual al libro, con la música del compositor David Postigo y una buena colección de composiciones sueltas (árboles, sopas de letras, maremagnum de palabras) de la diseñadora Chari Rodríguez.

 Allí nacimos a un idioma blanco, sin prisas. A una marca no registrada.
Allí nos desprendimos de todos esos posesivos que se apoderan de la palabra vida.

GRACIAS


(Pequeña crónica en imágenes)








Fotografías de Daniel Alguacil

jueves, 4 de octubre de 2012

Caminito de Andújar (Jaén)

Caminito de Andújar, con mis palabras. Palabras acostumbradas. Porque lo son.
Palabras pájaro. Palabras cesto.
Palabras de palabras. Y policromías espontáneas.


RECITAL EN EL AULA MAGNA - PALACIO DE DON GOME
Presentación del Libro Las palabras acostumbradas
a cargo de

Lola Crespo

Presenta el acto: Asunción López

VIERNES 5 DE OCTUBRE, 19,30 HORAS
Andújar (Jaén)


Palabras, de Chari Rodríguez

Organiza: Asun López, responsable de la Biblioteca Pública Municipal

jueves, 7 de junio de 2012

La mujer gesto

"El pájaro y su sombra son dos pájaros
y una sola existencia dividida".
Gracia Iglesias,
Gritos verticales



Ilustración de Ana Arcas.
Pertenece al libro de poemas Gritos verticales
La mujer gesto se mira en su espejo de espejos. Se sabe pájaro, grito, sed y lágrima. También se sabe río y luz.
A veces, vuela sobre los álamos.
Hoy se sabe azul y ha venido para quedarse. 

Despliega sus sombras. 
Extiende el vuelo.



Trae trinos amarrados al aire.
Trae historias que desbaratan los sonidos.

Nos advierte: Esto es un simulacro.

Ella conoce el cauce de los vientos y los meandros de las estrellas. Sabe de lo inverosímil.
También teje.


La mujer gesto se siente observada mientras observa. Entonces, de sus ojos brontan tormentas de recuerdos. Y las palabras hacen ruidos. 

Las palabras siempre son sabias.
Por eso calla.
Por eso habla.

Luego sonríe y se entrega al azul.


Trinos congelados.
Recuerdos en barro.
Metrallla de violines.
La música de la lengua. 
La lengua de la lluvia.
La lluvia de la vida.

Resurrección. 
Y poesía.

En el salón de actos de
la Casa de la Cultura de Andújar (Jaén)



Maravilloso recital de Gracia Iglesias en Andújar, organizado por Asunción López, responsable de la Biblioteca de la ciudad y coordinado por el Centro Andaluz de las Letras. Lugar para el reencuentro. 

Manuela Gallego, mujer orquídea; Lola Crespo;
Gracia Iglesias, mujer pájaro y Asun López, mujer luz.

Marabunta poética

Gracia Iglesias
El vals de los elefantes.