como quien moja un barquillo en el té
durante el instante que dura el beso.
-Qué frágiles resultan estas golosinas
y lo pronto que se desmoronan-,
¿o eran las horas, que se enredaban solas?
Saboreo sin complejos ese último sorbo
echando un pulso distraido al tiempo
-dices que siempre gana. Y te creo-.
Pero aquí, de momento, solo estamos tú y yo
mientras el reloj de sol se derrite de celos
en este junio desbocado que termina siempre
llevándome a ti.
¿Y qué, si mañana será otro día?:
Los renglones aceptan la ocasión del reencuentro
para vaciar el rincón lleno de ganas
entre el espacio de cada palabra
y la que sigue, contigo.
Solo contigo.
Sin punto y final
Preciosas las últimas entradas. Preciosas. Muy tús.
ResponderEliminar:D
Gracias, Al!!
ResponderEliminarBesos
Copio a Álvaro porque me iba a salir algo semejante.
ResponderEliminarMe encantan las tardes así :)
Un besazo!
Aunque creo que lo interpreté de un modo y ahora de otro jajaja.
ResponderEliminarOtro beso!!!
xDDDD ya me contarás!!!
ResponderEliminarBesos