Mientras ellos redefinen a la poesía,
los otros ellos apuestan por su espejo
y enfrentados en las aceras,
siembran las avenidas de candente hierro,
las esquinas de monolitos, y las calles
de inútil mobiliario de diseño.
Los primeros demonizan al infinito,
por estrecho;
a las estrellas, por travestidas;
al mar, por carecer de esqueleto;
al sol, por calienta versos; y a la lágrima fácil,
porque estamos en tiempo de sequía,
que no para de repetirlo el hombre del tiempo.
Los segundos se estremecen ante el once
por galante; ante los astros, por serenos;
ante la gasa, por transparente;
ante el vaporoso rosado del alba
o el carmín terciopelo, por eternos;
que no son relojes parados, sino movimiento.
Y así las cosas, cada noche,
ajenos a declinar verbos compuestos,
tú y yo barajamos nuestra gramática
y bautizamos ese lunar nuevo
-para otros llamado verruga,
excrecencia cutánea o abultamiento-
que originó aquella caricia
más allá de la prisa de los términos.
Eres......madre mía...¿dónde he dejado el mármol? Tengo q hacerte una escultura de latón, el mármol lo devuelvo a la tierra.
ResponderEliminarM.A.R.A.V.I.L.L.A
..."más allá de la prisa de los términos..."
ResponderEliminarImágenes que se palpan, se ven, están ahí para quien sepa como tú describirlas. La belleza de la senillez.
Perdón: Sencillez
ResponderEliminarGracias prima por tus palabras.
ResponderEliminar"por todas", tus palabras.
Un besin,
I.
Es buenísimo, nunca se me hubiera ocurrido, lo del sol calienta versos, o las estrellas travestidas y el mar sin esqueleto.
ResponderEliminarCuánta ironía.
Sigamos barajando la gramática.
Un beso.
Me encantó, Madeja...
ResponderEliminar(el mar sin esqueleto....wow!)
Un besito
Un poema impresionante.
ResponderEliminarPor lo que dices y por como lo dices.
Abrazos.
Versos como puñales.
ResponderEliminarFantástico.
Si lo bordas tanto, ni un hombre sano ni uno con anemia cósmica pueden quedarse con lo uno sobre lo otro Madeja.
ResponderEliminarEscrutinio de espejos,
Madeja de palabras
Y poesía.
No falla.
Los espejos son
Un lobo para el ser humano,
Y los versos,
La carnaza de cebolla
Para los lobos vegetarianos
O demasiado condescendientes
Consigo mismos...
Un beso verdadero,
Si lo bordas tanto
No falla.
Db.
"Los segundos se estremecen ante el once
ResponderEliminarpor galante; ante los astros, por serenos;"
Altura, anchura y largura... las tríadas de la composición del mundo.
Un saludo y buen puente.